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de la República Dominicana
Lic. Albert Giraldi

El Senado de la República convirtió en ley este martes, a unanimidad, el proyecto de Ley Organica de Extinción de Dominio para el decomiso de bienes ilícitos en la República Dominicana, acogiendo las más de cuarenta enmiendas que hizo la Cámara de Diputados. La iniciativa legislativa ahora pasa al Poder Ejecutivo, donde se sopesará su promulgación u observación.

Los senadores acogieron las 38 modificaciones que hizo la Cámara de Diputados la semana pasada. La Ley será remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación. La pieza deja atrás más de 12 años de debates congresuales, y tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, fue sancionada de manera unánime, siendo su categoría, orgánica.

La pieza busca recuperar los bienes que provengan directa o indirectamente de un hecho ilícito realizado en el territorio nacional o en el extranjero. El presidente de la Cámara Alta, Eduardo Estrella, dijo que la Ley de Extinción de Dominio fue aprobada tal como el pueblo la quería, como una ley orgánica.

En este día final de la primera legislatura, los senadores se reunieron para revisar más de 40 modificaciones y concluyeron en que las enmiendas mejoran mucho más la pieza. Este precepto se analizó en una comisión bicameral por espacio de año y medio. Al iniciar los debates previo a la aprobación de la Ley, la senadora de Puerto Plata, Ginette Bournigal, criticó el manejo que se le dio al proyecto y que entre los cambios que se hicieron a la ley algunos se trataran de sustitución de palabras «para cambiar la retrospectiva» de la pieza, lo que considera envió un mal mensaje a la ciudadanía. Exhortó a los que pertenecen a partidos políticos a comunicarse entre sí y a dejar «el ego personal guardado».

La normativa indica que el juicio de extinción de dominio es independiente y autónomo del procedimiento penal, civil o de cualquier otra naturaleza jurisdiccional, administrativa o arbitral. Establece que la existencia de otro proceso judicial no podrá ser obstáculo para el inicio de un caso de extinción de dominio.

De igual manera, la iniciativa legislativa contempla presunción de buena fe en todo acto de negocio jurídico relacionado con la adquisición o destinación de bienes, la imparcialidad e independencia de los jueces que conozcan estos procesos y la magnitud del daño con el o los crímenes que sirven de base para sustentar cada acción judicial por enriquecimiento ilícito.

La Ley de Extinción de Dominio establece reglamentos para los procesos de extinción de dominio de bienes ilícitos, previstos en la Constitución de la República Dominicana. Además, define las competencias y facultades de las autoridades responsables de su aplicación.

La extinción de dominio constituye una herramienta para la persecución de los activos obtenidos a través del crimen organizado, la corrupción y otras actividades criminales, como el lavado de activos, el tráfico de drogas, la trata de personas, incluyendo inmigrantes ilegales y el proxenetismo, entre otros delitos.

En esencia, la acción de “extinción de dominio” consiste en la declaración judicial de la extinción del derecho de propiedad, control, disposición o posesión sobre bienes que hayan sido adquiridos mediante el fruto de actividades ilícitas o contrarias a la ley. Entre los hechos ilícitos susceptible a la extinción de dominio aparecen el tráfico ilegal de drogas, sustancias controladas, humanos, personas, órganos y armas; infracciones relacionadas al terrorismo; pornografía infantil, secuestro, extorsión, falsificación de monedas, entre otros.

Entre las modificaciones avaladas por los senadores y hechas por los diputados, se encuentra eliminar la “retrospectividad”, que fue una de las principales críticas realizadas por legisladores y juristas que alegaron era inconstitucional.

También se arregló y definió de manera más exacta el concepto de “extinción de dominio” y se colocó este término donde en cualquier parte del proyecto decía “extinción del derecho de la propiedad”. Otro aspecto fue la modificación del artículo que mencionaba la “buena fe” y la eliminación de otro donde se establecían elementos que buscaban evaluarla.

Senado de la República Dominicana -